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¿Cómo ha experimentado el personal sanitario de los Centros de Fertilidad la incertidumbre relacionada con el COVID-19?

Abstract

PREGUNTA DE ESTUDIO
¿Cuáles son las experiencias del personal de fertilidad sobre el manejo de la incertidumbre relacionada con el COVID-19 después de la reapertura de las clínicas de fertilidad?

RESUMEN DE RESPUESTA
El personal identificó muchas fuentes de incertidumbre relacionadas con la COVID-19, siendo la principal la amenaza para la salud de la COVID-19, a la que la mayoría de las clínicas y el personal respondieron de manera eficaz mediante la implementación de protocolos de seguridad y la creación de entornos de colaboración sólidos que facilitaron la adquisición y aplicación de información para orientar las respuestas de la organización. durante una situación que cambia rápidamente, pero con costos para el personal y los pacientes.

LO QUE YA SE SABE
COVID-19 creó una interrupción significativa en la prestación de atención de fertilidad, incluido el cierre temporal de clínicas y el retraso del tratamiento. Los pacientes experimentaron una angustia significativa, incluidas preocupaciones sobre el impacto de COVID-19 y su vacuna en la fertilidad y el embarazo. Múltiples estudios muestran que la incertidumbre relacionada con COVID-19 es una gran amenaza y una carga para el personal de atención médica, pero esto no se ha investigado en medicina reproductiva.

DISEÑO DEL ESTUDIO, TAMAÑO, DURACIÓN
Se distribuyó una encuesta transversal bilingüe (inglés, español) de método mixto en línea (activa del 25 de enero al 23 de mayo de 2021) al personal de fertilidad en el Reino Unido, América Latina y África.

PARTICIPANTES/MATERIALES, ESCENARIO, MÉTODOS
Los criterios de elegibilidad eran ser un trabajador de la salud en una clínica de fertilidad que había reabierto desde su cierre relacionado con COVID-19, tener 18 años o más y capacidad para responder en inglés o español. La encuesta se creó en inglés, se tradujo al español, se puso a disposición mediante Qualtrics y constaba de cuatro partes: (i) antecedentes y bienestar físico y mental, (ii) preguntas abiertas sobre la incertidumbre de COVID-19, (iii) elementos de evaluación sobre percepciones e impacto de la incertidumbre, y (iv) cambios en el lugar de trabajo. La Sociedad Británica de Fertilidad y la Red Africana y el Registro de Reproducción Asistida distribuyeron la encuesta en el Reino Unido y África a través de hipervínculos de correo electrónico y plataformas de redes sociales. La Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva y la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida distribuyeron la encuesta en Latinoamérica de la misma manera. Se realizó un análisis temático de las respuestas de preguntas abiertas para producir códigos básicos. La codificación deductiva agrupó los subtemas de las preguntas en temas relacionados con la teoría de la gestión de la incertidumbre. Se utilizaron estadísticas descriptivas y análisis de varianza de medidas repetidas en los datos cuantitativos.

PRINCIPALES RESULTADOS Y EL PAPEL DEL AZAR
En total, 382 miembros del personal dieron su consentimiento para la encuesta, 107 no la completaron (28 % de deserción) y 275 la completaron. Sesenta y tres por ciento eran mujeres, 69% eran médicos y 79% trabajaban en clínicas privadas. El análisis temático produjo 727 códigos, organizados en 92 subtemas y resumidos en 18 temas y un metatema que refleja que la incertidumbre es estresante pero manejable. Los tipos de incertidumbres relacionadas con la amenaza de COVID-19 (20,6 %), la imprevisibilidad del futuro (19,5 %), la falta de comunicación (11,4 %) y el cambio en el lugar de trabajo (8,4 %). Las valoraciones del personal sobre el impacto negativo y positivo de la incertidumbre fueron significativamente más bajas (P < 0,001) que las valoraciones del estrés, la capacidad de control y tener lo necesario para hacer frente a la incertidumbre. Para procesar la incertidumbre, las clínicas se centraron en la difusión de información (30,8 %) y la creación de un entorno de trabajo colaborativo (5,8 %), mientras que el personal empleó el afrontamiento proactivo (41,8 %) y el procesamiento emocional y cognitivo (9,6 %). Las principales respuestas organizacionales consistieron en la reestructuración del trabajo (41,3 %, por ejemplo, protocolos de seguridad), la adaptación a la adversidad (9,5 %, por ejemplo, suministros, preparación) y el apoyo al bienestar (13,8 %), aunque el personal percibió falta de apoyo (17,5 %). Las consecuencias negativas de la incertidumbre fueron un peor bienestar propio y del paciente (12,1 %) y una peor comunicación debido a la medicina virtual y al uso de mascarilla (9,6 %). Las consecuencias positivas fueron mejoras laborales (8,3 %), adaptación organizacional (8,3 %), mejores relaciones (5,6 %) y adaptación individual (3,2 %). El 92 % de los participantes consideró que los cambios experimentados en el lugar de trabajo debido al COVID-19 fueron negativos, el 9,1 % ni negativos ni positivos y el 14,9 % positivos. La mayoría del personal pensó que su salud física (92,4%) y mental (89,5%) era buena o excelente.

LIMITACIONES, RAZONES PARA LA PRECAUCIÓN
Los participantes fueron autoseleccionados y la mayoría eran médicos y embriólogos que trabajaban en clínicas privadas con sede en América Latina. El estudio no tuvo en cuenta cómo la variabilidad en la política nacional y regional de COVID-19 dio forma a las experiencias de incertidumbre del personal.

IMPLICACIONES MÁS AMPLIAS DE LOS HALLAZGOS
Para abordar la incertidumbre de COVID-19, las clínicas deben promover el procesamiento colaborativo (clínica, personal, pacientes) de la incertidumbre, una coordinación y comunicación claras del equipo, flexibilidad organizacional y la provisión de apoyo al personal y los pacientes, con énfasis en el afrontamiento cognitivo para disminuir la amenaza. y aumentar la tolerancia a la incertidumbre. Intervenciones de gestión de la incertidumbre a medida de la atención de la fertilidad que integran.

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